Un informe desarrollado por la CNN revela que el impacto de la Covid puede cambiar la tradicional lejanía que manifiestan los jóvenes de la Generación Z con respecto a los medios informativos.
Según el informe, que se apoya parcialmente en algunos temas en otro estudio anterior de Reuters Institute, la necesidad de estar informados sobre la pandemia ha hecho que esta generación de nacidos entre 1997 y finales de la primera década del siglo XXI esté más expuesta a los medios de comunicación tradicionales y que se haya generado un nuevo hábito.
Para mantenerlo e incrementarlo, no obstante, es necesario tener en consideración algunos puntos, que el estudio de la CNN resume en siete claves. Son estas:
- Las noticias no son relevantes en su día a día. Los jóvenes de la Generación Z sienten que las noticias no son relevantes en su día a día y que se repiten hasta la saciedad los mismos temas una y otra vez. La solución pasa por cubrir una gama más amplia de temas en los que la Generación Z muestra interés (arte y cultura, activismo, LGBTQ +, medio ambiente, etc.), y poner foco en historias humanas, personales y reales, en las que a menudo sean los jóvenes los protagonistas.
- Exceso de negatividad en las informaciones. La Generación Z, según la investigación, considera que las noticias buscan con demasiada frecuencia la
negatividad y no aportan ni soluciones ni acciones positivas. Asimismo, perciben demasiadas opiniones extremas, a las que se le da la misma voz que a las moderadas. La solución, apunta el informe de la CNN, pasa por producir historias que puedan inspirar a esta audiencia sobre la posibilidad de cambio y proporcionar un camino hacia la acción positiva. Recomienda, asimismo, evitar las coberturas basadas en estereotipos y tener mucho cuidado a la hora de dar protagonismo a los extremismos. - Noticias demasiado partidistas e interpretativas. La Generación Z no se siente cómoda con la tendencia a la interpretación de los hechos, que cada día va en aumento, incluso con titulares calificativos y opinativos. En este caso, la propuesta pasa por volver a separar información de opinión, evitar la obstinación en las informaciones, exponer a la audiencia a una variedad de opiniones, y salirse de la división izquierda / derecha, que para la Generación Z es una división simplista.
- Tono demasiado institucional. Otra de las percepciones negativas de la Generación Z con respecto a los medios de comunicación tiene que ver con el tono empleado. Consideran que se usa un tono demasiado serio, institucional y técnico, especialmente para quienes no estén familiarizados con el tema que se está abordando. Creen que el tono es demasiado estridente y se concentra en llamar la atención superficialmente. Según el estudio, la posible solución pasa por dar voz a opiniones honestas, de gente real, y cuando el contexto lo permita, apostar por cierta informalidad.
- Noticias poco adaptadas a las redes sociales a las que se envían. La Generación Z hace un uso muy importante de las redes sociales, en donde los medios publican algunas de sus informaciones para llegar a estos lectores. Sin embargo, la Generación Z estima que estas noticias no están bien contextualizadas en las redes sociales, ni con el contenido, ni con el formato ni con el estilo de una plataforma determinada, y que parece que sólo tienen como objetivo redirigir al usuario al sitio web del medio. La solución, en este caso, pasaría por crear experiencias nativas para plataformas móviles y sociales.
- Falta de atribución de fuentes. Los jóvenes de esta generación opinan que hay mucha desinformación en las redes sociales y que las noticias aparecen muchas veces sin fuente, y que para desmarcarse de esa tendencia los medios deberían ser lo más transparentes posible sobre las fuentes. Consideran que todas las noticias deberían siempre indicar cuáles son sus fuentes.
- Forma y fondo poco amigables. La Generación Z está acostumbrada a experiencias de usuario como la que brinda Netflix, con interface muy pulidos y una experiencia de usuario muy mejorada. El informe sostiene que los medios deberían lograr que la experiencia de informarse en un medio digital debería ser tan fácil y accesible como en Netflix.
Fuente: Laboratorio de Periodismo